Cubiertos de madera.

    Erase una vez una familia que vivía con el abuelo, éste mientras pudo siempre los había ayudado, primero a sus hijos, uno a uno les fué dando una educación. Ahora eran los nietos, él los cuidaba mientras los padres trabajaban y cuando salían de fiesta.

    Los llevaba al colegio y al salir les compraba "chuches" del poquito dinero que le quedaba por la jubilación, pero a él no le importaba, ¡estaba tan feliz cuando se le cogían de su mano!...

   Pasó el tiempo y el abuelito necesitaba atenciones y cuidados...el hijo le llevó a una residencia, diciéndole que le iban a cuidar muy bien, que ellos no podían atenderle.

   El abuelito se le quedó mirando pero no dijo nada, lo aceptó.

   Entonces el hijo, le entregó unos cubiertos de madera para la residencia.

   Le dio un beso y se fué.

   Al llegar a casa se encontró con su niño que había roto su hucha de cerdito y el padre le preguntó que por que la había roto ... y el niño le contestó..."Papi estoy contando el dinero para comprarte unos cubiertos de madera, para tí , para cuando te lleve a la residencia"...