Sadako Sasaki era una niña japonesa, tenía dos años cuando una bomba fué lanzada en Hiroshima, el 6 de agosto de1945. Ella se encontraba bien, parecía que no tenia los efectos de la radiacion de la bomba...pero diez años despues, desarrollo la enfermedad, leucemia, "la enfermedad de la bomba atómica".

    Mientras estaba en el hospital, empezó a crear grullas de papel, su madre las iba colgando del techo de la habitación, así una y otra.

   El médico que la atendía le preguntó que por que lo hacía, y ella con sus ojos grandes orientales, le dijo que había una leyenda que si se conseguían plegar mil grullas, el enfermo sanaba y se iba a casa. El médico sonrió con mirada triste, y le dijo que tenía que seguir creando grullas y que siempre hay luz. Sadako todos los dias plegaba grullas de papel.

   El médico estaba feliz viendo que su paciente iba progresando, las grullas le hacian vivir. No sabia de donde sacaba fuerzas, pero ella seguía, ya tenía novecientas...pero... no pudo plegar mas, casi lo consigue. Murió a los doce años de edad.

    Sus compañeros plegaron las cien restantes, para que las mil grullas fueran enterradas con Sadako y que siguiera viviendo en la eternidad.

    Hay una estatua levantada en el Parque de la Paz de Hiroshima, dedicada a Sadako y a todos los niños que murieron por la bomba atómica.

* * *

    Cada año el 6 de agosto, el día de la paz, miles de grullas plegadas en papel son colocadas bajo la estatua de Sadako por personas que desean recordar Hiroshima y expresar sus deseos por un mundo en paz.

    Su plegaria es grabada en la base de la estatua:

“Este es nuestro grito,

esta es nuestra plegaria;

paz en el mundo”

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